La salud de nuestro perro es un aspecto fundamental a tener en cuenta y nunca debe descuidarse, a pesar de que aparentemente parezca que esté sano. La frecuencia con la que debemos visitar al veterinario depende de factores como la edad, raza, y el historial médico del perro, y debemos llevarlo al veterinario periódicamente para una revisión aunque no detectemos ningún síntoma sospechoso. Es probable que nuestro can sufra de algún problema que ponga en peligro su bienestar, y que nosotros desconozcamos, por lo que solo pueda ser detectado por un especialista. Además, nosotros también tenemos que estar pendientes de detectar algún síntoma que nos pueda indicar de la presencia de cualquier enfermedad o problema físico.
Perros Cachorros:
Estas primeras revisiones se pautan en función de las vacunas que necesitan los perros en esta etapa para fortalecer su sistema inmunológico y evitar que pueda enfermarse al salir a la calle o al entrar en contacto con otros perros. El veterinario lleva a cabo la desparasitación interna y externa del perro para evitar cualquier problema congénito, además de facilitar recomendaciones para aportar la alimentación adecuada al cachorro en función de sus necesidades específicas y otros consejos que resultan de ayuda.
Perros Adultos:
Después de que el perro alcance la edad adulta, debemos llevarlo al veterinario para un chequeo integral una vez al año, a pesar de que goce de buena salud. Esta es la única forma de garantizar su bienestar e intervenir en el caso de que padezca algún problema de salud que desconozcamos. De esta forma, en caso de padecer algún problema podríamos intervenir rápidamente aumentando las posibilidades de que nuestro perro sane.
En estas revisiones periódicas suelen revisarse los ojos, oídos, boca, piel, uñas, pelaje, pulmones, sistema cardiovascular, presión arterial, heces y orina y otras valoraciones que el veterinario.
Perras Embarazadas: En AmaitaVet somos partidarios de adoptar mascotas en lugar de criar, puesto que muchas veces estas prácticas terminan con perros abandonados o con personas que no tienen los suficientes recursos para mantener a las crías ni pueden dedicar el tiempo que requieren sus cuidados. En este artículo te explicamos cómo adoptar un perro abandonado. No obstante, el caso de que una persona decida criar es fundamental acudir al veterinario para realizar un seguimiento y recibir los consejos del profesional veterinario. En este artículo te explicamos cómo cuidar a una perra embarazada. Perros mayores
Se consideran perros mayores aquellos que superan los 7 años de edad. Estos deben acudir a revisiones debido al desgaste que se produce en su organismo a partir de dicho momento. Algunas de las enfermedades más frecuentes cuando nuestro perro alcanza esta edad son artrosis, problemas digestivos, enfermedades cardíacas, etc.
En cualquier caso, debes hablar con el veterinario para que te recomiende la periodicidad con las que debes llevar a tu perro.
Cuándo llevar a mi perro al veterinario Estas son las afecciones más comunes por las que las personas llevan a sus perros al veterinario, por lo que conocer cuáles son y de qué se tratan te ayudará a que puedas detectarlas en tu perro.
Envenenamiento: A los perros les encanta recorrer la casa en busca de cosas que morder, olfatear, y con las que jugar. Por ello, en el caso de que detectes que tu perro ha podido haber entrado en contacto con cualquier sustancia tóxica, como un detergente, veneno para ratas u otra, acude al veterinario para asegurarte de que tu perro no sufre daños por intoxicación. También es recomendable tener a mano peróxido de hidrógeno en caso de que debemos inducirle el vómito en alguna ocasión.
Vómitos y diarrea: Se trata de uno de los síntomas más comunes que pueden sufrir los perros, a pesar de que no suelen indicar, en la mayoría de casos, problemas de gravedad. Si detectas que tu perro sufre de diarrea y vómitos, espera unas horas evitando que ingiera cualquier alimento pero garantizando que pueda acceder al agua. Si detectas la presencia de otros síntomas como dolor o temblores es cuando debes llevar a tu perro al veterinario, puesto que puede implicar problemas más graves.
Trauma: En el caso de que sepas que tu perro ha recibido algún golpe, ya sea por caída o por la pelea con otro perro, debes llevarlo al veterinario lo antes posible, puesto que puede padecer de heridas internas que no sean visibles a simple vista, como lesiones pulmonares. Además, las heridas que podemos visualizar de forma externa pueden resultar más graves de lo que aparentan, por lo que la atención veterinaria es muy importante.
En otros casos, es posible que el dueño no haya visualizado ningún trauma, pero se pueden ver síntomas de dolor o falta de apetito que nos alerte de que algo le sucede a nuestro perro.
Problemas respiratorios La dificultad respiratoria conocida como disnea suele manifestarse como sibilancia, respiración débil o asfixia, y puede ser provocada por un objeto que esté obstruyendo las vías respiratorias. En caso de detectar estos síntomas podemos revisar la boca de nuestro perro y su garganta para detectar la presencia de cualquier cuerpo extraño pero en ningún caso debemos tratar de retirarlo, puesto que podríamos hacer que el objeto se introdujera más adentro. Por ello, es otro de los casos en los que debemos ir al veterinario.
Otros motivos para ir al veterinario
Problemas neurológicos: Estos son aquellos que implican problemas de coordinación, desorientación, etc. Son fáciles de detectar porque el comportamiento del perro no es el habitual y no responde de la misma forma ante los estímulos, como por ejemplo nuestra llamada. Estos síntomas son considerados graves y si te estas preguntando cuando llevar a tu perro al veterinario esta es una de las razones.
Convulsiones: Las convulsiones implican temblores, agitación, pérdida del control de los esfínteres y pérdida del conocimiento. A pesar de que se trata de un problema neurológico, es uno de los más comunes y necesita de atención veterinaria inmediata. La causa que se esconde detrás de este síntoma en la mayoría de ocasiones es la epilepsia. No obstante, una vez esta ha sido diagnosticada en tu perro, las convulsiones no serán una emergencia, puesto que estas suelen desaparecer. En el caso de que tu perro sufra convulsiones durante más de 24 horas o que estás se extiendan durante más de dos minutos, también se deberá acudir al veterinario. En este artículo te explicamos cómo detectar si tu perro tiene epilepsia.
Problemas oculares: Son uno de los problemas más habituales en los perros, los cuales ven deteriorada su vista. Estos problemas suelen implicar pérdida de vista o ceguera, y una de las enfermedades más comunes es el glaucoma. Algunos de los síntomas que alertan de problemas oculares en perros son el enrojecimiento de los ojos, lagrimeo excesivo, inflamación y secreción.
Problemas urinarios: Suele manifestarse como una falta de orina por obstrucciones y pueden resultar muy graves, por lo que es otra de las razones por las que llevar a tu perro al veterinario. Los síntomas son falta de orina o presencia de orina en la sangre, y puede provocar una infección urinaria o cálculos urinarios.